Entonces me dí cuenta de que el cuento de las buenas noches es una costumbre bastante globalizada: en miles de relatos encontrás miles de referencias sobre cuentos que se escribieron para la hora de dormir, pesadillas sobre los cuentos que les contaron, anégdotas de cómo tal o cual familiar les leía los cuentos, etc.
Creo que no es una costumbre occidental solamente y de lo que estoy segura es que es una costumbre re linda.
Me pregunto entonces qué sería de nosotros sin esos cuentos que nos ayudaron a condimentar nuestros sueños ¿Tendríamos menos imaginación?, ¿Nos interesaría menos la literatura?, a los que nos gusta escribir ¿Nos gustaría menos, o ni se nos hubiera ocurrido de no ser por ese ritual?
Cualquiera que sea la respuesta, o las respuestas, yo voy a contar cuentos. Y si me apuran, los voy a escribir
very cierto
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