Quienes me conocen saben que los números no son mis amigos, pero en este caso el problema era otro: Adamo I fue el primer poema que le escribí a mi ahijado (casualmente se llama Adamo) y escribí un segundo poema al año de su nacimiento, no publicado hasta hoy.
A propósito, pensé que sí lo había publicado...
Adamo II
Un año atrás
Bajaba del cielo
Un ángel moreno
Sus ojos grandes
Sus manitos abiertas
Cielo
Inmenso, cambiante
Tu aire tibio
Viento inquieto
Que juega y que canta
Una vida nueva
Un año a
Mira el ángel muchos ojos
Risas congeladas
Detrás de un vidrio
Dados blancos
Ojos chinos
Ríe él
Sus dados chiquititos
Febrero del 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario